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En general no. La forma farmacéutica o formato de un medicamento influye sobre su actividad terapéutica. En principio, todos los medicamentos se han de tomar sin manipularlos. 

Cuando una pastilla tiene una ranura a la mitad, no quiere decir que se pueda partir. Cuando partes una pastilla, las dos mitades no son exactamente iguales, y por tanto, no tomas la cantidad correcta del principio activo, lo cual puede acarrear un serio peligro.

Si lo que quieres es disminuir la dosis, pregúntanos, porque posiblemente ese producto lo haya en dosis más pequeñas, o bien te podemos informar sobre otras formas farmacéuticas que se pueden adaptar a la dosis que necesitas.

Tampoco se debe triturarlas ni abrir las cápsulas para tomar solo el contenido. Esa cubierta tiene una función y si la eliminas, estarás restando eficacia de acción al producto.

No, no se debe cortar, doblar ni partir un parche. El fármaco que contiene el parche se podría liberar de golpe produciéndose una sobredosificación o lo contrario, podría salirse del parche antes de ser absorbido por la piel y se reduciría su efecto. Además, podría producirse una reacción alérgica al contactar el fármaco con la piel.

Depende del medicamento. Antes de hacer nada, lee atentamente el prospecto. Y NUNCA DUPLIQUES LA DOSIS, es decir, si no hay una seguridad total de que no la has tomado, no la tomes.

En el caso de que se trate de una medicación especial, llámanos o ven a vernos. Es mucho mejor.

Normalmente vienen preparados para mantenerse a temperatura ambiente (siempre que esa temperatura no sea caribeña, en plan más de 30 grados, claro). Sí que es verdad que hay algunos jarabes que han de refrigerarse, pero en estos casos, viene indicado en el frasco y en el prospecto. En caso contrario o si tienes dudas, pregúntanos.

Pues 4 semanas es lo normal, pero ahora ya hay bastantes excepciones y pueden durar 3 o incluso 6 meses. Como siempre, lee el prospecto o mira en la caja porque viene indicado perfectamente.

Unos 6-12 meses. En el envase de la pomada te lo indicará perfectamente.

A ver, son variables, y dependen de cada uno, de la dosis, de nuestro cuerpo, de si estamos con otra medicación o no… de muchas cosas. Y la frecuencia de aparición es pequeña; si no, el medicamento no estaría en el mercado. Pero si cuando tomas una medicación notas algo o no te encuentras bien, acude a nosotros o a tu médico, y te ayudaremos.

Nuestra farmacia forma parte de la Red de Farmacias Centinela de Castilla y León. Tenemos como objetivo vigilar que los medicamentos sean seguros mediante la detección, notificación y prevención de problemas de seguridad relacionados con el uso de los mismos.

Y tú nos puedes ayudar reportando tu caso rellenando la tarjeta amarilla en farmacovigilancia. Esta tarjeta es un formulario en el que has de escribir los datos mínimos necesarios para evaluar si los efectos adversos secundarios que has sufrido se pueden deber al medicamento que has tomado.

Aquí varía mucho. Puede venir indicado en el prospecto, pero no siempre. Así que lo más prudente es que nos consultéis.